¿Te ha pasado que tienes todo ordenado en tu trabajo, pero en tu vida personal no llevas un control de tus finanzas?
Esto nos pasa a todos, o al menos, casi a todos al inicio.
En la escuela nos enseñan de todo, pero nunca a planear y controlar nuestras propias finanzas.
Saber cómo organizarnos financieramente es tan importante, que nuestro futuro depende de las decisiones financieras que tomemos cada día.
Estoy segura de que todos queremos una vida tranquila y sin preocupaciones financieras, pero debes estar consciente que esto lleva planeación, esfuerzo y mucha constancia.
El primer paso es saberlo y comenzar a planear y a controlar tus finanzas.
En el camino encontrarás muchas personas que te dan diferentes tips y te ofrecen muchos productos para invertir. Antes de que tomes cualquier decisión, debes estar informado y la decisión que tomes debe alinearse totalmente con tus objetivos y tu personalidad -por lo que autoconocerte también es importante-. Además, tendrás que aprender a identificar los productos rentables, a tener alternativas y a no caer en aquellos que pudieran ser estafas.
El mundo financiero se caracteriza por tener palabras técnicas, que si no tienes una formación en economía o finanzas, pudieran resultar complejas; pero en realidad son sencillas.
Aquí te cuento lo más importante que tienes que saber.
Empieza por clasificar tus ingresos y la forma en que los gastas.
No se trata de cuánto ganas, si no de cuánto te queda después de gastar.
Haz un presupuesto donde puedas ahorrar. Ayúdate con la regla del 50 %, 30 %, 20 %. Es decir, usa el 50 % de tus ingresos para cubrir tus necesidades básicas, el 30 % para ahorrar y el 20 % para diversión o vacaciones.
Al inicio, cumplir esta regla resulta difícil, ya que costear una vida independiente y usar sólo el 50 % de un salario para cubrir tus necesidades de vivienda, comida y vestido es casi imposible; puede ser que necesites destinar menos a diversión o vacaciones. Busca compartir con roomies o dividir los gastos.
Siempre vive por debajo de tus posibilidades, esto te ayudará a ir sentando las bases de tu futuro financiero, que se traduce en que puedas ser más independiente financieramente y que las decisiones que tomes, no sean porque tengas estrés por no tener dinero. Además, el necesitar dinero y no tenerlo cuesta mucho.
Construye un fondo de emergencia, necesitas al menos 3 meses de tus gastos, este fondo debe estar separado de tus ahorros.
Una vez que tengas ahorros, comienza a invertir. Esta es la única forma en que tu dinero no perderá su valor; recuerda que el dinero pierde valor a lo largo del tiempo con la inflación. Las cosas que compras hoy con 100 pesos, no las podrás comprar en 10 años con esa misma cantidad. Revisa hacia atrás, las papas que te costaban 6 pesos hace 20 años, ahora cuestan cerca de 20.
Invertir puede parecer complejo o solo para expertos, pero cualquier persona puede hacerlo. La recomendación es que te informes bien sobre los instrumentos de inversión.
Recuerda que existen instrumentos de inversión de renta fija y de renta variable. Los de renta fija te pagan una cantidad fija durante el plazo que inviertas o prestes tu dinero; y los de renta variable se asocian a un riesgo mayor, ya que no se sabe la cantidad que obtendrás al final de tu inversión.
Ten cuidado con las estafas y con los proyectos de inversión que te ofrezcan grandes cantidades de dinero con poco esfuerzo. Los grandes resultados conllevan siempre esfuerzo y constancia.
Nunca compres lujos a crédito. Si no te alcanza el total para comprarte un coche nuevo, no lo hagas a crédito.
Los créditos se deben utilizar para generar mayor valor, es decir para que generes más dinero que lo que te cuesta el financiamiento. Los artículos como coches, ropa, o viajes; a menos que los utilices como herramienta de trabajo y te ayuden a generar más dinero, son un gasto y se devalúan. Si realmente lo necesitas, opta por un auto usado.
Toma riesgos laborales o emprende un negocio. Para crecer siempre hay que tomar riesgos y aceptar retos. Busca un trabajo nuevo, cámbiate de ciudad, resuelve un problema en la empresa que trabajas que aporte valor y negocia una nueva posición laboral; emprende un negocio, liderea proyectos y busca nuevas oportunidades.
Diversifica. Crea nuevas fuentes de ingreso, busca cómo crear valor a través de un negocio, el uso de una habilidad, o resolviendo problemas.
Si solo tienes una fuente de ingreso, tienes un riesgo altísimo de que si pasa algo con esa fuente, caigas en problemas financieros.
Considera estos tips y verás como empiezan a mejorar tus finanzas.
Commentaires